El Nuevo Rol del Profesional en Intervención Temprana: Co-construcción y Capacitación Familiar
Exploramos el papel transformador de los profesionales en la Intervención temprana, enfatizando la co-construcción de habilidades con las familias y la capacitación de cuidadores para niños con autismo y retraso del desarrollo.
La Intervención temprana es un campo que ha evolucionado significativamente para adaptarse a las necesidades de niños con autismo, retraso del desarrollo y otras condiciones o discapacidades. Los profesionales de este ámbito, más que nunca, deben asumir un papel colaborativo y transformador, centrado en la co-construcción de capacidades con las familias y la capacitación de los cuidadores.
La investigación acumulada en las últimas décadas ha demostrado que los niños aprenden de manera más efectiva en las actividades y rutinas cotidianas, con objetos y contextos de su interés, y a través de oportunidades de aprendizaje repetidas y frecuentes. Este conocimiento ha sido la base para el surgimiento de las Prácticas Recomendadas en Intervención Temprana, propuestas por la DEC en 2014, que ponen a la familia en el centro de la terapia y tratamiento cuando hay desafíos en el desarrollo.
En el contexto de los trastornos del espectro autista y los retrasos del desarrollo, es esencial rechazar prácticas que aíslan al niño en entornos artificiales o asumen que no pueden aprender de sus familias. En lugar de ello, las estrategias de terapia modernas promueven la inclusión escolar y social, la comunicación efectiva y la interacción en entornos naturales.
El profesional de la Intervención temprana actual ve a la familia como un socio experto en su hijo y trabaja en transdisciplina con el resto del equipo de intervención. Este enfoque de coaching en Intervención temprana requiere que el profesional desarrolle habilidades interpersonales avanzadas para forjar un vínculo de colaboración efectiva y lograr una estrategia de aprendizaje y desarrollo infantil integrada.
Este último enfoque es un consenso de expertos que guía a los profesionales en las etapas de la intervención, describiendo prácticas y conductas alineadas con los principios para ser implementadas desde la recepción de la familia hasta la transición hacia otros servicios. El documento desarrollado por la DEC, es un recurso valioso para garantizar que las intervenciones sean respetuosas y efectivas, apoyando el desarrollo infantil en el contexto de sus rutinas diarias y fortaleciendo las capacidades de la familia.
En Motivatea, nos comprometemos a seguir compartiendo conocimientos y técnicas que empoderen a los profesionales en la Intervención temprana, siempre poniendo a la familia y al niño en el centro de cada estrategia, terapia y tratamiento. La colaboración, la comunicación y la inclusión son pilares de nuestra filosofía, y trabajamos para que cada niño alcance su máximo potencial en un entorno de amor y comprensión.
Exploramos el papel transformador de los profesionales en la Intervención temprana, enfatizando la co-construcción de habilidades con las familias y la capacitación de cuidadores para niños con autismo y retraso del desarrollo.